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sábado, 11 de diciembre de 2010

Todo sobre GPS

La irrupción de los GPS en el mercado de consumo se puede calificar como una de las más sorprendentes de los últimos tiempos. Cada vez más usuarios se interesan por una tecnología que aporta comodidad y seguridad en la conducción. En esta guía repasamos los factores clave para elegir bien y revisamos la situación actual del mercado para recomendaros algunos de los modelos que nos parecen más interesantes.





¿Qué es el GPS y cómo funciona?

Antes de comenzar con las recomendaciones nos parece interesante dar un repaso a algunos conceptos básicos sobre el GPS. El Sistema de Posicionamiento Global (GPS o Global Position System) es un sistema de navegación por satélite que permite determinar la posición de un objetivo con una precisión de centímetros (aunque el margen de error en uso civil es de metros).

El GPS funciona gracias a una red de 27 satélites (24 operativos y 3 de reserva) que orbitan sobre la Tierra a 20.300 Km. con trayectorias sincronizadas que cubren toda la superficie. Además del GPS , desarrollado y operado por el departamento de defensa de EE UU, existen otros sistemas como CLONASS (gestionado por la federación rusa y sin uso civil) o Galileo, un proyecto de la Unión Europea que estará disponible a partir de 2011.

El proceso de localización comienza cuando el receptor GPS localiza al menos 3 satélites y recibe datos sobre su posición (tomando el centro en el propio satélite y radio la distancia hasta el receptor) y la hora exacta (integran un reloj atómico) que marca cada uno. Con ellos y mediante trilateración 3D (un complejo proceso de cálculo geométrico) es capaz de determinar su posición exacta.

La precisión de un sistema GPS puede variar dependiendo de factores como la climatología, los obstáculos naturales o artificiales que dificulten la visibilidad o el número de satélites localizados. Además, por una evidente razón de coste los GPS convencionales tienen un reloj de cuarzo, con un cierto margen de error respecto a los relojes atómicos de los satélites. Tecnologías de apoyo como el A-GPS solventan en parte estos inconvenientes.

En términos generales se considera que con más de siete satélites localizados la precisión es de unos 2,5 metros durante, al menos, el 95% del tiempo. Si se activa el DGPS (una correción a las mediciones del receptor sobre datos que proporcionan las estaciones terrestres) el margen de error se reduce a un metro, suficiente para su propósito como sistema de navegación un coche, una moto o un barco, por poner algunos ejemplos.

¿Qué GPS necesito?

Como suele ocurrir en tecnología la oferta de productos que podemos encontrar en el mercado es muy amplia y conviene dedicar un tiempo a reflexionar sobre el uso que vamos a dar a nuestro nuevo dispositivo y cuánto estamos dispuestos a pagar por él. De la misma forma que no tiene sentido pagar por prestaciones que jamás vamos a utilizar, tampoco conviene quedarse corto y comprar un dispositivo de baja calidad por ahorrar sólo unos pesos.

Si no solemos salir de nuestro país y sólo necesitamos un dispositivo básico que nos oriente y poco más, podemos elegir un modelo básico que rara vez supera los 600 pesos. Una decisión importante es decidirse entre un receptor GPS dedicado o utilizar un dispositivo que ya tenemos (una PDA o un smartphone) para ese fin, ahorrando una parte del costo.

Si queremos una pantalla mayor, funciones avanzadas en los mapas, más puntos de interés o tenemos pretensiones multimedia nos moveremos hasta la gama media, con modelos que rondan los 800 pesos. Sus diseños suelen estár más cuidados y ofrecen una cartografía más extensa.

Para los usuarios avanzados que, además de un GPS de última generación quieran tener una guía de viaje, un manos libres o un sistema multimedia completo en un solo gadget, hay alternativas fantásticas en el mercado que suelen rondar los 1000 pesos.

Cómo elegir bien

Lo primero que llama la atención de un dispositivo tecnológico es el diseño y la construcción. Más allá de las siempre subjetivas consideraciones estéticas es importante revisar la calidad de materiales, el ensamblaje y la resistencia del dispositivo. Es importante valorar los accesorios que incluye tales como soporte, funda de transporte, batería, cargador, etc. y es preferible que vengan incluidos. Adquirirlos por separado suele ser caro y es complicado encontrar dispositivos perfectamente compatibles de terceras marcas.

El chip GPS es el encargado de posicionar de forma correcta los satélites, así que es importante valorar su rendimiento, el número de satélites que soporta, la velocidad de localización, etc., aunque son datos que no se suelen especificar. Elegir una marca reconocida siempre suele ser garantía de calidad y aunque muchos fabricantes optan por uno de la contrastada marca SiRF, no es la única alternativa.

El procesador del receptor se encarga de procesar los datos proporcionados por el chip GPS, cálculos de rutas y mover el entorno gráfico de mapas y menús, entre otras labores. Uno potente ofrecerá gráficos más fluidos, mapas vistosos (los últimos modelos incoporan edificios en 3D) y más rápidez a la hora de calcular rutas, alternativas, localizar puntos de interés, etc. Como en el caso anterior es un dato complicado de verificar aunque basta una prueba de navegación para comprobar si ofrece el rendimiento que buscamos.

La pantalla suele ser uno de los argumentos publicitarios más usados por los fabricantes a la hora de vender estos dispositivos. Una pantalla grande permitirá visualizar más facilmente las indicaciones pero también ocupa más espacio, consume más energía y hace más aparatoso al dispositivo. El formato panorámico (que ya usan la mayoría de fabricantes) es idóneo para la vista de mapas y ya es posible encontrar dispositivos de 4,3 pulgadas a buen precio.

Además del tamaño es importante probar la respuesta de la pantalla a nuestras pulsaciones (casi la totalidad son táctiles) y su nivel de brillo, fundamental para ver con claridad en todo momento. Estos dos aspectos junto con la resolución nativa suelen marcar la diferencia de precio entre dos productos con unas características aparentemente similares.

El sonido es otro punto importante y al que no suele prestarse demasiada atención. A menudo la compra por impulso incita adquirir un receptor GPS sin probar el volumen y la claridad de la locución, algo clave para guiarnos sin tener que desviar la vista a la pantalla y provocar distracciones al volante. Algunos pueden usar el sistema de audio del coche para emitir las indicaciones.

Otro factor muy importante que tampoco suele tenerse en cuenta es el sistema de sujección. Además de fijar firmemente al dispositivo (de nuevo algo importante para nuestra seguridad) debe ser fácil de desmontar (por si cambiamos de coche o no queremos dejar el soporte a la vista) y orientable para evitar reflejos. Recomendamos encarecidamente probar a montarlo nosotros mismos para verificar que podemos hacerlo sin complicaciones.

Por último debemos hacer mención de opciones adicionales que ofrecen algunos dispositivos de alta gama. Desde acuerdos con guías de viaje que ofrecen miles de puntos de interés prefijados a sistemas de manos libres Bluetooth, pasando por reproducción de contenidos multimedia o información sobre el tráfico en tiempo real. Son añadidos interesantes que, si bien encarencen el precio del equipo, convierten un simple receptor de GPS en el mejor aliado a la hora de viajar.

Software, interfaz y cartografía

Un software de mala calidad o una cartografía antigua puede convertir nuestro flamante receptor GPS en un aparato incómodo de usar que terminaremos dejando en un cajón. Por ello es muy importante prestar la máxima atención a este aspecto.

Es fundamental que la puesta en marcha sea casi inmediata. Debemos tener en cuenta que usaremos el GPS en el coche y a nadie le gusta estar cinco minutos configurando opciones antes de ponernos en marcha. Varias opciones de búsqueda, un sistema de favoritos bien implementado, que las opciones estén bien ordenadas o unas sugerencias acertadas son algunos de los aspectos importantes para agilizar el manejo del dispositivo.


La introducción de datos, siempre antes de iniciar la marcha.


La interfaz debe ser muy clara y orientada al manejo con los dedos. Los botones, pocos y de buen tamaño, dejando claras las consecuencias de cada acción para evitar dudas y dilación a la hora de seleccionar. Es interesante comprobar también cómo funciona la búsqueda de direcciones y si tiene reconocimiento de voz, para poder modificar la ruta mientras conducimos sin peligro.

Una vez en marcha es importante la visualización del mapa pero también la de las indicaciones de giro, velocidad, distancia, etc. Los avisos de sonido deben ser precisos, personalizables y sería muy interesante la posibilidad de silenciarlo con solo una pulsación.

NAVTEQ y TeleAtlas son los proveedores de mapas para los fabricantes de receptores GPS. Estos proporcionan una información en bruto que posteriormente se trata de forma más o menos elaborada dependiendo del dispositivo. Además muchas marcas incorporan información adicional en forma de puntos de interés, radares fijos, puntos de peligrosidad elevada, velocidad recomendada, etc. que debemos tener en cuenta según nuestras necesidades. En argentina existe MAPEAR que nos ofrece todo lo necesario para cargar nuestro GPS.

La mayoría de receptores incluyen un modo demostración con el que podemos comprobar muchos de estos aspectos y, en todo caso, siempre es recomendable extremar la prudencia en nuestras primeras rutas con el dispositivo y familiarizarnos con su manejo en casa. Por supuesto es fundamental activar el bloqueo cuando el coche está en marcha y tener en cuenta que las distracciones al volante pueden tener consecuencias fatales. Un uso responsable del GPS nos ayudará a mejorar nuestra seguridad y hacer nuestra conducción más sosegada.

GPS de corazón local

Para que un GPS brinde todos los servicios que mencionamos necesita mapas de la zona donde se lo va a usar. Sin mapas un GPS no sirve prácticamente para nada. En este punto hay que ser muy claro: marcas hay muchas, pero, por el momento, sólo una de ellas tiene la posibilidad de conseguir cartografía local.

Se trata de Garmin, que se basa en el trabajo de proyectos como Mapear (www.proyectomapear.com.ar) que desarrolla mapas y software gratuitos para los modelos de la marca. "Nosotros vendemos los equipos con estos mapas precargados sin costo adicional, pero también se pueden bajar desde el sitio e instalar fácilmente en la unidad", explica Cristian Müller de GPS Mundo.

Así, entonces, el principal problema parece solucionado. No obstante, "muchos equipos están preparados para ofrecer más servicios como estado del tránsito, clima y otros, pero hasta que no haya una empresa que los provea no se pueden aprovechar" aclara Müller.

“Pero para el próximo año ya podemos ver una ampliación de la oferta”, estima Fernando Sánchez, gerente Comercial de Geosistemas, empresa especializada en este tipo de sistemas.

Si ya le picó el bichito del GPS, se estará preguntando qué le conviene: "El usuario puede elegir el que más le guste -concede Müller- ya que todos tienen las mismas funcionalidades y sólo varían los tamaños de pantalla, la autonomía para usarlo fuera del auto o detalles como una conexión Bluetooth".

Mediante este enlace, el GPS se puede conectar a un autoestéreo para que la asistencia por voz salga por los parlantes del auto. A su vez, puede enlazar a un celular para usar la pantalla del GPS como si fuese la del móvil. Por eso, entre los más vendidos figura el Nüvi 660 que trae Bluetooth y reproductor MP3, informan los proveedores.

Los equipos vienen con un soporte tipo sopapa que se pega en el lado interno del parabrisas y ya está, no hay que hacer más nada para instalarlo. Esta facilidad, sumado a que casi todos los modelos tienen batería propia, hace que se puedan usar fuera del auto si se decide a recorrer una ciudad a pie. Basta de esas voluminosas guías turísticas.

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